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OGGUN (San Pedro-Vulcano)
De Santos y Guerreros
Pancrasia
APUNTES SOBRE FOLKLORE AFROCUBANO. “TRILOGIA DE LOS GUERREROS”.
Orisha mayor. Deidad guerrera del panteón yoruba. Segundo de la “trilogía de los guerreros”, hermano de Changó y Elegguá. Deidad de gran fuerza y virilidad, dueño del hierro y de la fragua. Violento y astuto, es el dios de los metales, de la guerra, de la montaña y los bosques. Orisha sangriento, es también el dueño de las llaves, las cadenas y las cárceles.
Es el patrón de los herreros, mecánicos, ingenieros y soldados y representa tanto al andariego que vaga por los montes dominando sus secretos. Constituye un símbolo de la evolución del cazador-guerrero brusco, bárbaro y bestial al agricultor criador de animales, comedor de viandas y frutos.
En todas las ceremonias se le canta e invoca despues de Elegguá. Está considerado como una de las personificaciones más antiguas de los yorubas. El nombre de Oggún es Oyó Oggún. También se le llama Oggún Onilé, campesino, granjero, hacendado; Valenyé, labrador; Oggún Areré, el forjador del hierro, de los metales, orisha guerrero; Oggún Odé, cazador propio del Paleolítico Superior; Aguanillé, dueño de los montes; Alaguedé, negro montuno, irascible y brutal; Oggún Aroké (Olokó) Olukoló, el recolector, campesino, granjero de la agricultura, aldeano, campesino; Echibirikí, celoso de Changó por el amor de Yemayá, lo ciega la sangre y enloquece con una ferocidad y arrojo sin igual. Oggún Oké, dueño de las montañas. También se le llama Oggún Afanamule y Oggún Ogumbí.
PATTAKI DE OGGUN:
Hijo de Obatalá y Yemú y hermano de Changó, Ochosi y Elegguá. Fue el encargado de cortar los troncos y las malezas con su infatigable machete para abrirles el paso a los orishas cuando éstos bajaron a la tierra. Enamorado de su madre, intentó varias veces violarla, lo cual no podía debido a la vigilancia de Elegguá.
En cierta ocasión, a punto de conseguir su propósito, Obatalá lo sorprendió. Fué entonces cuando el propio Oggún se maldijo: “Yo mismo me voy a maldecir. Mientras que el mundo sea mundo lo único que voy a hacer es trabajar para la Ocha”.
Oggún se fue para el monte, se escondió de los hombres y ningún orisha que no fuera Ochosi, su hermano el cazador, podía verlo. Trabajaba sin parar produciendo hierro, y el estar amargado, comenzó a regar polvos (ofoché) por todas parte, por ello, la tragedia (arayé) comenzó a dominar el mundo hasta que Ochún se metió en el monte, lo atrajo con su canto y le hizo probar la miel de la vida.
Ya sin amargura, Oggún siguió trabajando, no volvió a regar polvos y el mundo se tranquilizó.
SINCRETISMO.
Se sincretiza con San Pedro, el príncipe de los apóstoles (en la mayoría de sus representaciones, San Pedro tiene en las manos las llaves del cielo, este hecho, así como la historia de San Pedro encadenado, propició que se identificara con Oggún, el dueño de los hierros).
COLOR: Morado, verde y negro.
NUMERO: 4.
MATERIALES: Machete, cuchillos, navajas, palas, picos, martillos, yunques, guatacas, mandarrias.
COLLARES: Cuentas verdes y negras alternas. Siete cuentas carmelitas claras seguidas de siete negras.
ROPA: Lleva una bolsa de piel de tigre adornada con muchos caracoles. Su ropa es de color morado, su gorro aplastado y lleva mariwó (falda hecha con la venta de la hoja de la palma).
COMIDAS FAVORITAS: Ñame asado, nueces de kola, judías blancas, su bebida favorita es el aguardiente de caña.
ANIMALES: Se le atribuyen o pertenecen los perros fieros y el majá, como animales que se le sacrifican: chivo, gallo, paloma guinea, justía, cerdos, carneros, gallos rojos, venado y junto a Changó se le puede sacrificar un toro en un ritual bajo la mata de ceiba.
RECEPTACULOS: El más usado es la freidura igual a la de Elegguá, es decir, una pequeña cazuela de barro o de hierro, con tres patas.
HIJOS: Son violentos e impulsivos y no perdonan fácilmente las ofensas. Nunca abandonan el combate ni pierden las esperanzas. Son imprevisibles y difíciles de tratar, pero su franqueza y evidente sinceridad hacen que, generalmente, se olviden de sus defectos.
REZO A OGGÚN.
Oggún chibiriki alá oluó
kobo kobu, oké babá mí
suí kiniki kualo to ni guá
Osun du ró gággo lá bo síe. Ago.
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